Cómo mejorar el trabajo en equipo en tu clínica. Conoce las 5 «C».
Todos sabemos que disponer de un equipo cohesionado es fundamental para generar un ambiente positivo tanto para las personas que trabajan en la clínica como para los pacientes, de hecho, muchos doctores comentan que, cuando el equipo no fluye como debería, esto repercute en la facturación.
El nivel de satisfacción de las personas dentro del equipo influye directamente en la calidad de la atención y de los servicios prestados, como consecuencia, la satisfacción del equipo influye en su productividad y es percibida por los pacientes.
Tom Peters, considerado el autor más influyente en gestión empresarial de nuestro tiempo, defiende que las personas son el recurso más importante dentro de cualquier organización. Gran parte de su trabajo se centra en desarrollar cómo el equipo debe enfocarse hacia los clientes y la innovación.
Los miembros del equipo son quienes más tiempo pasan en contacto con los pacientes y quienes mejor conocen sus percepciones sobre la calidad de nuestra atención y tratamientos, y son ellos quienes deben implementar prácticas orientadas a su mejora.
Este autor identifica cinco competencias clave a desarrollar para que un equipo esté preparado para afrontar los retos a los que se debe enfrentar de un modo excelente. Como los conceptos empiezan por la letra C, se le conoce como las 5 “C” del trabajo en equipo.
Esta filosofía es muy aplicada por su sencillez, fácil incorporación y aprendizaje y ha sido desarrollada a partir de una investigación donde se estudió qué elementos tenían en común los equipos de alto rendimiento, esto llevó a definir estos cinco conceptos que deben estar presentes para que un equipo funcione de armónicamente.
Son las siguientes:
Compromiso
Permite a cada miembro del equipo asumir como propios todos los proyectos y tareas con los que se han comprometido como conjunto. Va más allá de la simple colaboración.
Un equipo comprometido es un valor estratégico para cualquier organización, para afianzarlo, estas son algunas claves:
- Compartir los valores: Es importante darlos a conocer y hacer partícipes a nuestros colaboradores de ellos.
- Fomentar la involucración, un medio es mostrando cómo afecta el trabajo de cada uno a los resultados del equipo y de la clínica.
- Destacar los logos, compartirlos y premiarlos son elementos que contribuyen a crear un mejor ambiente laboral y generan compromiso.
Confianza
Un clima de confianza mejora la productividad del equipo y contribuye a la cohesión. Además, es la base sobre la que se desarrollan las demás competencias. Confianza en uno mismo, en cada miembro del equipo y en el logro de los objetivos compartidos.
Algunos de los elementos que contribuyen a crear este clima son:
- Sinceridad por parte de las personas que dirigen la clínica, que deben actuar siendo transparentes a la hora de dirigir el equipo y tomar decisiones estratégicas.
- Coherencia entre el discurso y las acciones. Las contradicciones en este sentido generarán confusión y DESconfianza.
- Facilitar la confianza entre los miembros del equipo creando espacios donde se compartan experiencias con pacientes, casos, aprendizajes, etc.
La confianza dentro de un equipo permite que sus miembros tengan la certeza de que el esfuerzo y la aportación conjunta los llevará realizar los mejores tratamientos para los pacientes y los mejores resultados para la clínica.
Complementariedad
La complementariedad de sus miembros es una de las características constantes en los equipos de alto rendimiento. Cada profesional dispone de una especialidad, conocimientos o habilidades diferentes que suman a la hora de dar respuesta a las necesidades que surgen en el día a día. Dentro de la clínica, teniendo en cuenta las necesidades de cada puesto, es enriquecedor contar con diferentes especialidades y capacidades para poder ofrecer una mejor atención.
Coordinación
Para optimizar la coordinación del equipo, debe existir un liderazgo claro por parte de la dirección de la clínica. Entre las funciones del líder está distribuir tareas (y respetar esa distribución), definir tiempos, tomar decisiones contando con las diferentes opiniones y nunca perder el objetivo fundamental, desarrollar la clínica.
Para una óptima coordinación cada profesional debe ser consciente del rol que debe desempeñar pero también del que les corresponde a los demás componentes del equipo.
¿Qué puede dificultar una buena coordinación?
- Que cada persona no esté desempeñando las funciones para las que está más especializada o dispone de mejores competencias.
- Que las funciones de cada persona, las tareas a realizar y los objetivos a conseguir no estén claramente definidos.
- La desinformación dentro de la clínica: falta de información o información errónea.
Comunicación
Tal vez sea el atributo más mencionado cuando se habla de equipos eficientes, y es evidente que sin comunicación no se puede sincronizar el trabajo de un colectivo.
El primer paso para una comunicación efectiva y omnidireccional es crear un clima de confianza que lo facilite. Debe existir un emisor empático, un mensaje claro y un receptor con capacidad de escucha activa.
Se considera que una comunicación es eficaz cuando produce cambios:
- En los conocimientos del interlocutor (la persona que recibe la información).
- En las actitudes.
- En los comportamientos.
- En los sentimientos.
Isabel Gómez
Directora en 360 Marketing Sanitario
360Sanitario.com